24/01/2024
La importancia de la adquisición de competencias digitales: Dos Recomendaciones simultáneas del Consejo de la Unión Europea
En fecha de 23 y 24 de enero de 2023 se publican en el Diario Oficial de la Unión Europea sendas Recomendaciones del Consejo de la Unión Europea muy interesantes, y a las que hay que prestar mucha atención empezando por su título, entre otras cosas para delimitar bien su objeto respectivo: la primera sobre "la mejora de la provisión de capacidades y competencias digitales en la educación y la formación", y la segunda relativa a "los factores facilitadores clave para el éxito de la educación y la formación digitales".
En concreto, se tratan de las siguientes recomendaciones publicadas en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) de 23 y 24 de enero de 2024 (Serie C):
1. La Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 23 de noviembre de 2023 sobre la mejora de la provisión de capacidades y competencias digitales en la educación y la formación (C/2024/1030)
2. La Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 23 de noviembre de 2023 sobre los factores facilitadores clave para el éxito de la educación y la formación digitales (C/2024/1115).
1. La Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 23 de noviembre de 2023 sobre la mejora de la provisión de capacidades y competencias digitales en la educación y la formación (C/2024/1030)
2. La Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 23 de noviembre de 2023 sobre los factores facilitadores clave para el éxito de la educación y la formación digitales (C/2024/1115).
Por lo que hace a la primera, La Recomendacion "sobre la mejora de la provisión de capacidades y cojmpetencias digitales en la educación y la formación", publicada el 23 de enero en el DOUE, lo más importante puede sintetizarse en lo siguiente:
A) Esta recomendación comienza pidiendo que los Estados miembros acuerden la coherencia y consistencia de las estrategias o enfoques estratégicos nacionales y, en su caso, regionales en materia de educación digital y capacidades y competencias digitales, inspirándose en los principios de la propia Recomendación, y supervisen su eficacia e impacto. En este marco se hacen llegar una serie de consejos a los Estados miembros para la adopción, desarrollo o actualización de estas estrategias, entre los que selecciono tres: en primer lugar, que en dichas estrategias se establezcan "objetivos nacionales" para la provisión de capacidades y competencias digitales y garanticen su revisión y actualización periódicas, es decir, se marquen por ejemplo porcentajes de la población que en el ámbito de los sistemas de educación y formación, o en el marco de las acciones de aprendizaje permanente, esté formada en competencias digitales.
En segundo lugar, en la estrategia a adoptar, desarrollar o actualizar por los Estados miembros, deben identificarse los «grupos prioritarios o de difícil acceso» y establecerse medidas adecuadas para facilitar su participación en la educación formal y no formal para las capacidades digitales, teniendo en cuenta las carencias de accesibilidad, territoriales y socioeconómicas en materia de capacidades. Si se parte de la base de que en el preámbulo de las recomendaciones se dice que debe prestarse especial atención a los grupos vulnerables y desfavorecidos desde el punto de vista socioeconómico, a las personas con discapacidad y a las personas que viven en zonas rurales y remotas, así como también se hace referencia a los problemas que sufren mujeres y niñas de elegir un campo de estudio o formación y de realizar una carrera profesional en el sector digital, debería concluirse que, según la Recomendación, en las estrategias nacionales deben identificarse estos grupos vulnerables, especialmente las personas con bajo nivel socioeconómico las niñas y mujeres, así como también, entre otros grupos, las personas adultas (de hecho, en el preámbulo de la Recomendación que se está comentando también se dice que la participación de los adultos en la formación es baja, ya sea en general, ya sea en el ámbito de las capacidades digitales). Respecto de los adultos, el apartado 9 de la Recomendación se dedica a ellos, en el sentido de que los Estados miembros alienten y reconozcan la formación periódica de adultos en capacidades digitales, utilizando, cuando proceda, cuentas de aprendizaje individuales, e incluyan oportunidades de formación de calidad garantizada para diferentes niveles de capacidades digitales, en consonancia con las necesidades del mercado laboral y de la sociedad en su conjunto. De hecho, la Recomendación señala que "hay que animar y motivar a los empresarios para que den prioridad al perfeccionamiento profesional y al reciclaje profesional de los empleados durante el tiempo de trabajo".
Al hilo de todo lo anterior, y en tercer lugar, la Recomendación también propone que los Estados miembros busquen en sus estrategias "un enfoque coherente y adecuado a la edad para la provisión de capacidades y competencias digitales en todos los niveles y tipos de educación y formación". En todo caso, la toma de estas decisiones debe hacerse en estrecha consulta con las partes interesadas pertinentes y los interlocutores sociales, de forma que se llegue "a un entendimiento conjunto sobre los aspectos clave que deben abordarse en el desarrollo de capacidades digitales para grupos de edad específicos y niveles y tipos de educación y formación". Con todo ello como base, debe destacarse que es importante que además deol hecho de que las provisión de competencias digitales deben estar en todas las fases educativas o formativas, incluyendo las acciones de formación a lo largo de la vida, dicha provisión se debe hacer teniendo en cuenta la edad de las personas.
En este sentido, la Recomendación expresa en su su apartado 2 que se empiece de forma temprana orientando a los aprendientes en el mundo digital y ofreciendo igualdad de oportunidades "para que desarrollen competencias digitales adecuadas a su edad". Además se establece que la provision de comptencias digitales debe promover su bienestar, prestando especial atención a los grupos vulnerables, así como el equilibrio adecuado entre el uso de dispositivos digitales y otras formas de aprendizaje. En consecuencia, en la dotación de educación digital también puede realizarse de forma desconectada y sin pantalla, como al efecto la Recomendación prevé para la educación infantil
B) La Recomendacion también aconseja que se siga reforzando la oferta de capacidades y competencias digitales en la educación primaria y secundaria, así como en la formación profesional. Advierte en este sentido que debe proveerse de las competencias digitales necesarias para para permitir una comprensión adecuada de las tecnologías digitales y una interacción significativa, saludable, segura y sostenible con las tecnologías digitales y otras tecnologías pertinentes y su funcionamiento, incluidos los sistemas de IA generativa. También señala la Recomendación que deben fomentarse prácticas individuales y colectivas seguras que aborden los riesgos de la hiperconectividad y el ciberacoso, especialmente aquellos a los que se enfrentan los grupos vulnerables.
De hecho, los riesgos derivados espedicalmente del ciberacoso, la ciberseguridad, así como también sobre el conocimiento de los sistemas de Inteligencia Artificial estan muy presentes tanto en esta Recomendación como en la que se publicado el 24 de enero sobre factores facilitadores de competencias digitales que posteriormente reseñaré. Entre otras cuestiones, se tratan en estas dos recomendaciones aspectos como que los profesores adquieran capacidades específicas en el ámbito de la informática o el pensamiento computacional y en ámbitos específicos de la tecnología digital (por ejemplo, la IA y la ciberseguridad); a que se atraiga a más personas a los sistemas de educación y formación para que aprendan programas de formación profesional en ámbitos como la IA y la ciberseguridad; también a que en los ámbitos de educación superior se atraigan a mujeres para que se matriculen y completen estudios centrados en el desarrollo de capacidades avanzadas en una serie de ámbitos digitales, entre los que se encuentran las citadas cuestiones de ciberseguridad e IA; a que los Estados tengan en cuenta en sus estrategias la escasez específica de capacidades digitales en ciberseguridad, IA y robótica; o finalmente, en la Recomendación sobre factores facilitadores de las competencias digitales, se prevé que en los centros de educacion se adopten medidas exhaustivas para abordar la ciberseguridad, el fomento entre todo el personal de la formación en ciberseguridad, la sensibilización de los estudiantes y sus familias en materia de ciberseguridad y el mantenimiento de unas políticas de seguridad y un control del acceso sólidos, con, al mismo tiempo, un pleno aprovechamiento de las soluciones tecnológicas modernas, como la criptografía y la autenticación.
C) La Recomendación también pide que en las Estrategías se amplíen, cuando proceda, el enfoque interdisciplinar (es decir, las capacidades digitales impartidas transversalmente en diferentes asignaturas) y mejoren la evaluación y formación del profesorado). En este ámbito, la Recomendación pide de forma particular, entre otros aspectos, que se reducir las diferencias de género en el nivel de capacidades digitales entre las profesoras y los profesores; que se promuevan el conocimiento y uso de herramientas para detectar y combatir la desinformación; así como también que se fomente un enfoque interdisciplinario que integre el desarrollo de capacidades y competencias digitales en diferentes materias, especialmente en el ámbito de la educación en ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas (CTIAM).
D) A mi modo de ver, también tiene especial interés en la Recomendación el fomemto de las capacidades digitales avanzadas y especializadas en la formaicón profesiona, en particular en el ámbito de la "tecnología profunda" y en otros ámbitos de capacidades clave; en este marco, se recomienda a los Estados miembros a que en particular refuercen la provision de capacidades digitales y faciliten el acceso de los aprendientes (tanto en la formación profesional inicial como en la continua) a las capacidades digitales avanzadas y especializadas que son cada vez más necesarias para muchos perfiles profesionales, "en particular mediante el aprendizaje en el trabajo y las prácticas de aprendizaje, programas interdisciplinarios o cursos breves sancionados con microcredenciales".
Por lo que hace a la educación superior, también resulta interesante señalar que la Recomendación aboga para que se faciliten y fomenten los intercambios entre diferentes sectores de la industria (incluidas las pymes) o grupos profesionales y las instituciones de educación superior para desarrollar cursos interdisciplinarios e integrar en mayor medida cursos avanzados y especializados sobre capacidades digitales en todas las titulaciones y responder así a las necesidades específicas del mercado laboral.
E) Un punto específico deseo traer también a colación de la Recomendación, en particular lo dicho en su apartado 11, conforme al cual, para hacer frente a la escasez de profesionales de tecnologías de la información y comunicación, se aconseja a los Estados miembros que atraigan y retengan talento procedente del extranjero haciendo pleno uso de la Directiva sobre la tarjeta azul y las asociaciones en materia de talento. Esta afirmación está en consonancia con lo dicho en el preámbulo de la Recomendación, donde se señala que la Comisión está poniendo en marcha, junto con los Estados miembros interesados, asociaciones en materia de talentos con países socios clave, y añade que "Estas asociaciones combinan el apoyo directo a los planes de movilidad con el desarrollo de recursos y las inversiones en capital humano. Las asociaciones en materia de talentos están abiertas a todos los niveles de capacitación y podrían concentrarse en diversos sectores del mercado laboral, como las TIC".
En relación a la segunda Recomendación que se publica el 24 de enero en el DOUE, sobre los factores facilitadores clave para el éxito de la educación y la formación digitales, debe destacarse lo siguiente:
Para empezar, se ha de prestar atención a lo que significan "factores facilitadores"; la solució se halla en el Plan de Acción de Educación Digital 2021-2027 aprobado por la Comisión Europea el 30 de septiembre de 2020, en el que para reforzar la capacidad digital y la resiliencia de los sistemas de educación y formación de manera coherente y sostenible, los factores que lo facilitan son "las infraestructuras pertinentes, la conectividad y las capacidades digitales".
Con esa base, la Recomendación pide que en la estrategia en materria de competencias digitales que adopten los Estados, o que desarrollen la existente o en cuanto la actualicen, establezcan o revisen los objetivos nacionales para los factors facilitadorees clave a fin de contribuir a la transformación digital de los sistemas de educación y formación y al desarrollo de las capacidades y competencias digitales.
La Recomendación pide en su segundo apartado que aumenten la eficiencia, la eficacia y la resiliencia de la política de educación y formación digitales promoviendo las sinergias y la coordinación en todos los niveles de la Administración pública y aspirando a un enfoque que englobe a la Administración en su conjunto y que abarque a las múltiples partes interesadas, entre las que se encuentran, añade la Recomendación, los interlocutores sociales, sobre los cuales dice que deben intervenir en el diseño de las políticas de educación y formación digitales, en la concepción de soluciones eficaces para la educación y las normas digitales y en los procesos de elaboración, aplicación y evaluación.
Por otra parte, la Recomendación alienta a que se promueva la formación digital de los directores y el personal docente y de apoyo de las instituciones de educación y formación, así como también anima a las instituciones de educación y formación a que fomenten la transformación digital de la educación y la formación, principalmente en sus propios centros. En este último ámbito, se expresa por el Consejo una cuestión que he mencionado anteriormente, cual es que los centros de educacion y formacion fomenten la transformación digital, entre otras cosas a través de la adopción de medidas exhaustivas para abordar la ciberseguridad, el fomento entre todo el personal de la formación en ciberseguridad, la sensibilización de los estudiantes y sus familias en materia de ciberseguridad y el mantenimiento de unas políticas de seguridad y un control del acceso sólidos, con, al mismo tiempo, un pleno aprovechamiento de las soluciones tecnológicas modernas, como la criptografía y la autenticación.
También la Recomendacion pide a los Estados miembros a que promuevan la inversión equitativa y centrada en los efectos en una educación y formación digitales de alta calidad, resilientes e inclusivas, en particular aumentando la eficiencia y los efectos del gasto en conectividad, equipos, infraestructuras, herramientas y contenidos digitales.
De hecho, especial interés tiene para mí el último apartado de la Recomendación que se está reseñando (el apartado 4),en el que se dirige a los Estados miembros para que garanticen la igualdad de acceso a todos los aprendientes mediante la garantía de una inversión adecuada en diversos ámbitos como:
-la conectividad a internet de alta velocidad para lograr una conectividad de gigabit al 100 % o una conectividad de internet superior en todas las instituciones de educación y formación;
-la cobertura de las brechas territoriales y socioeconómicas utilizando diversas tecnologías, en particular la banda ancha, la fibra, la 5G o el satélite;
-la mejora del equipamiento digital de las aulas a fin de que todos los profesores y el personal docente tengan acceso a un dispositivo personalizado (ordenador de mesa, ordenador portátil o tableta) para enriquecer su práctica pedagógica, y que todos los dispositivos se revisen y se mantengan con regularidad, en consonancia con la protección de datos;
-la construcción de entornos de aprendizaje de la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas (CTIAM) que puedan fomentar la pedagogía digital a través de un enfoque interdisciplinario; p
-la garantía de que todos los aprendientes en los niveles de primaria y secundaria, en particular los más vulnerables y desfavorecidos tengan acceso, cuando sea apropiado a su edad, a un dispositivo personalizado que responda a sus necesidades específicas y que todos los dispositivos se revisen y se mantengan con regularidad, en consonancia con la protección de datos.
-el desarrollo de contenidos educativos digitales accesibles. modulables, adaptables y de alta calidad, en consonancia con los planes de estudios y las buenas prácticas pedagógicas y la digitalización de los materiales de enseñanza y aprendizaje, cuando tenga un valor añadido.
-el despliegue de sistemas en la nube y de sistemas virtuales de aprendizaje y gestión de la administración (en particular herramientas seguras de comunicación y colaboración, repositorios de contenidos educativos, gestión de aulas y evaluaciones digitales),en todas las instituciones de educación y formación, garantizando al mismo tiempo su normalización e interoperabilidad, la privacidad y la seguridad de los datos.
Espero que esta reseña haya sido de vuestro interés!