Población y Migraciones en Europa

En esta entrada a mi blog, he querido centrarme únicamente en los datos sobre “Migración y población migrante”, que se encuentran incluidos en el primer capítulo del libro, el dedicado a la población europea.

El informe avanza una afirmación de mucho interés, cual es que los movimientos migratorios en el ámbito internacional pueden ser una herramienta para solventar específicos déficits del mercado de trabajo, no obstante, y es aquí a lo que considero que hay que prestar atención, solo las migraciones no podrán revertir la tendencia del envejecimiento de la población que se está produciendo en muchas partes de la UE.

En relación a la estructura de la población en la UE, el Informe señala que la mediana de edad en la UE-28 era de 42.6 años a Junio de 2016, lo que significa que la mitad de la población está por encima de esa edad y la otra mitad por debajo. En todo caso, dicha edad está incrementándose en todos los Estados miembros desde el año 2006, habiéndose aumentado desde entonces en 4 o más años en países como Portugal, Grecia, Lituania, Rumania y España.

El envejecimiento de la población es una clara tendencia a largo plazo en relación a la estructura de la población en Europa. Ello se ve cada vez más en un incremento de la proporción de personas de edad en relación con las personas de edad de trabajar en el total de la población. Así, en las próximas décadas, el alto número de babyboomers engrosaran el número de personas viejas. Actualmente, las personas de 65 o más años suman el 19.2%, mientras que en el 2080 llegaran casi al 30% (29.1% en concreto). Además de ello, aumentará la edad de dicho colectivo, adquiriendo gran importancia de las personas muy ancianas. Así, se prevé que la proporción de aquellos con 80 o más años en UE-28 sea más del doble entre 2016 y 2080, de un 5.4% actual a 12.7% entonces.

Volviendo al tema de la migración, el Informe destaca que 4.7 millones de migrantes tomaron como destino uno de los países de la UE en 2015, de los cuales cabe resaltar que 2.4 no pertenecían a un Estado miembro de la UE y 1.4 eran ciudadanos de otro Estado miembro. El Informa señala de forma específica que un total de 17 Estados Miembros de la UE recibieron más inmigración que personas emigraron de aquellos en 2015, pero en Bulgaria, Irlanda, Grecia, España, Croacia, Chipre, Polonia, Portugal, Rumania, Letonia y Lituania, el número de emigrantes supero al de inmigrante.

El número de personas residiendo en un Estado miembro de la UE pero nacional de un país tercero era de 20.7 millones en junio de 2016, lo que representa el 4.1% de la población de la EU-28. Adicionalmente, cabe señalar que había 16 millones de personas viviendo en un Estado miembro de la UE con la ciudadanía de otro Estado miembro. En todo caso, quisiera apuntar que, en la mayor parte de los Estados miembros, la mayoría de no nacionales lo son de países terceros de la UE; lo contrario (es decir, que la mayoría de migrantes lo son de ciudadanos de otro país miembro),vale para Bélgica, Irlanda, Chipre, Luxemburgo, Hungría, Malta, Países Bajos, Eslovaquia, y Reino Unido.

Por lo que hace a las situaciones de asilo, del informe cabe subrayar que las solicitudes de este tipo de protección internacional han subido de 431.000 en 2013 a 1.3 millones en 2015 y 2016.

Por nacionalidades de solicitantes que piden asilo por primera vez, ocupan el primer lugar las personas de nacionalidad siria, seguidas de afganas, iraquíes, paquistaníes, nigerianos, iraníes, eritreas, albanesas y rusas. De hecho, las solicitudes de los sirios representan el 28.9% en 2015, con una caída al 27.8% en el 2016. Los
afganos el 15% del total, iraquíes el 11%, mientras paquistaníes y nigerianos cuentan cada uno el 4%.

En conclusión, no hay que minusvalorar la cuestión del envejecimiento de la población europea ni la importancia de las migraciones hacia Europa, cualquiera que sea el motivo que las empuje. Ambas estarán más relacionadas de lo que nos puede parecer, aunque como el informe advierte, de seguir este ritmo los inmigrantes no compensarán el decaimiento de la población europea. Por otra parte, las estadísticas siguen mostrando una gran diversidad de situaciones en la Unión Europea, también en materia migratoria, pero también que, salvaguardando ciertas zonas que están expuestas a la presión migratoria, en el conjunto de la UE, el porcentaje de migrantes pertenecientes a países terceros es bajo.