26/02/2024
5 recomendaciones de EFSI sobre el sector de cuidados a tener en cuenta ante las próximas elecciones europeas.
Ante las próximas elecciones europeas, la organización EFSI (European Federation for Services to Individuals),o Federación Europea de Servicios a las Personas, propone a los futuros parlamentarios europeos y la nueva Comisión Europea 5 Recomendaciones para una Europa de la asistencia social o de los cuidados sociales (Social Caring Europe),que vale la pena reseñar en esta entrada de mi Diario.
En concreto, el documento emitido por EFSI a fecha de 20 de febrero se titula “5 Recommendations towards a ‘Social Caring Europe’: moving forward with the recognition of the PHS sector in the EU policymaking”, lo que traduzco como 5 Recomendaciones para una "Europa de los cuiadados sociales: avanzar en el reconocimiento del sector de los servicios personales y domésticos en la formulación de políticas de la UE. Como se expresa en le documento, con estas recomendaciones EFSI busca sensibilizar sobre la necesidad de mejorar la imagen y la percepción del sector de los servicios personales y de carácter domésticos y promover políticas adecuadas en apoyo de su desarrollo.
Antes de reseñar las recomendaciones, si quisiera mencionar que EFSI es una organización creada en el año 2006 para reunir a las asociaciones profesionales nacionales, las patronales y los proveedores y empresas privadas que tienen como actividad el suministro de servicios de personals y domésticos en Europa. Dentro de esos servicios se incluye una amplia gama de actividades que van desde la asistencia personal (cuidado de niños, cuidados de larga duración en situaciones de dependencia, discapacidad, invalidez, etc.), así como también la cobertura de actividades de la vida diaria o servicios de ayuda a domicilio (limpieza, planchado, jardinería, preparación de comidas, pequeño bricolaje, mantenimiento, clases de recuperación, etc.).
Las 5 recomendaciones que lanza EFSI son las siguientes:
1. Promover la aplicación de incentivos socales y fiscales
2. Atraer y retener a los trabajadores del sector de servicios personales y domésticos.
3. Abordar el trabajo no declarado.
4. Garantizar una competencia legal entre los modelos de empleo y los proveedores del sector de servicios de personals y domésticos
5. Concienciación sobre la contribución del sector de servicios personales y domésticos a la conciliación de la vida laboral y familiar y a la igualdad de género.
De forma complementarias a estas 5 recomendaciones, EFSI propone 4 objetivos específicos a escala de la UE que deben alcanzarse para 2030:
1. El porcentaje de personas que no pueden acceder a los servicios personales y domésticos por motivos económicos debe reducirse en un 50% (actualmente asciende al 35,7% de personas en la UE).
2. Atraer al menos a 1.400.000 nuevos trabajadores de servicios personales o domésticos para hacer frente a la escasez de mano de obra.
3. Que al menos 2 millones más de trabajadores del sector de servicios personales y domésticos deberían tener acceso "regular" a los derechos y prestaciones de protección social.
4. Que el porcentaje de trabajo no declarado en el sector de servicios personales y domésticos se reduzca en un 50% (es decir, 1,75 millones de trabajadores).
Por lo que hace a la primera recomendación, la promoción de incentivos de carácter socio-fiscal, EFSI advierte que la restricción o deficiencia de inversiones públicas en el sector de cuidados está provocando consecuencias negativas tanto para los trabajadores del sector de cuidados como para las personas que los necesitan, principalmente por los condicionantes que se establecen en muchos supuestos de ayudas públicas para poder acceder a dichos servicios, así como por los elevados costes que suponen, lo que a juicio de EFSI provocan un aumento de las cifras de autoproducción del cuidado, es decir, de miembros de la familia que prestan ayuda informal no remunerado, o el recurso al trabajo no declarado.
Por esa razón, EFSI propone un objetivo especifico, consistente en que de aquí a 2030, el porcentaje de personas que no pueden acceder a los servicios personales y de ayuda a domicilio por razones económicas debería reducirse en un 50% (actualmente ascienden al 35,7%).
Para ello, EFSI apela a los parlamentarios europeos que resulten elegiados y al colegio de comisarios europeos que se forme en la nueva legislatura con varias propuestas entre las que quisiera destacar dos: por un lado, a que refuerzen el seguimiento de los retos sociales y de empleo en los Estados los Estados miembros, tal como se prevé en el Marco de Convergencia Social, así como también que vayan un paso más allá y se revisen y flexibilicen las normas fiscales de la UE que normalmente limitan las políticas presupuestarias de los Estados miembros para ajustarlas a las necesidades sociales; por otro, a que se reconozcan los efectos (beneficiosos, añado yo) de retorno de los incentivos sociofiscales, ya que estos contribuyen a reducir la proporción de trabajo no declarado, aumentar la calidad de los servicios y mejorar las condiciones laborales (por ejemplo, cada euro gastado en servicios de cuidados de larga duración se asocia a un valor añadido nacional de 1,7 euros, además de 0,7 euros en impuestos y cotizaciones sociales).
Considero de interés esta propuesta ya que de llevarse a cabo serviria para valorar más el trabajo de cuidados, tanto el que se realiza de forma retribuida, como también, aunque no lo diga expresamente el documento, el de aquellas personas, básicamente mujeres, que realizan un cuidado familiar no remunerado el cual, ante la falta de incentivos, no está justamente valorado.
La segunda recomendación es relativa a la necesidad de atraer y retener a los trabajadores del sector de servicios personales y domésticos.
El marco en el que EFSI encuadra esta recomendación es el proceso de cambio demógrafico que se está experimentando en Europa, que va a llevar a un aumento de la demanda de empleo en el sector de servicios personales y domésticos que podría llevar a la creación de 17,5 millones de puestos de trabajo de aquí a 2035, aunque también se afirma que ese crecimiento podría ser más limitado en función de factores como la percepción sobre las (deficientes) condiciones de trabajo y otros indicadores de calidad del empleo, la escasez de personal cualificado y la evolución de las necesidades de cualificación.
Derivado de ello, EFSI propone que el futuro Parlamento y Comisión Europea tengan en cuenta las especificidades del sector a la hora de regular el empleo y las condiciones de trabajo (como el tiempo de trabajo, las bajas por enfermedad, la prevención de riesgos, etc.): también que se reconozca alos servicios personales y domésticos como trabajo profesional cualificado y mejorar las condiciones laborales.
De interés en la propuesta de EFSI son las referencias que se hace a las personas migrants. Por un lado, se habla de la necesidad de promover un mejor acceso a las autorizaciones de trabajo y a los derechos sociales para los cuidadores inmigrantes, abogando por el establecimiento de directrices a escala de la UE sobre las vías de migración desde terceros países y estableciendo políticas de migración laboral que proporcionen permisos de trabajo de una duración razonable, con una carga administrativa limitada y la portabilidad de los derechos y prestaciones de protección social.
Además, según EFSI los inmigrantes deberían tener garantizado el derecho efectivo a cambiar de empleadores sin tener que enfrentarse al riesgo de perder su permiso o tener que solicitar uno nuevo.
También, se expresa en el documento la propuesta de adoptar una recomendación a nivel de la UE sobre prácticas de contratación eficaces y éticas para los nacionales de terceros países en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo, así como promover la igualdad de condiciones en términos de creación de vías legales para los trabajadores migrantes en todo tipo de ocupaciones, en lugar de atraer únicamente a trabajadores altamente cualificados y con talento en el marco del “Paquete de Talento”.
En mi oponión se debe hacer un seguimiento tanto de las propuestas que la Comisión Europea está llevando a cabo para la creación de una plataforma de talento, para atraer a personal extranjero a Europa por ejemplo en el sector de cuidados, y en concreto si únicamente se dirigen a personal altamente cualificado pese a que dicho sector pueda ser deficitario en personal. De hecho, debería pensarse si con la consideración de talento, no únicamente deberían acceder personal altamente cualificado.
EFSI también propone fomentar el reconocimiento de las competencias y cualificaciones de las distintas ocupaciones que entran en el ámbito del trabajo doméstico, impulsando la adopción de una recomendación sobre la armonización de las competencias dentro y fuera de la UE, así como directrices a escala de la UE que sugieran definiciones comunes de las ocupaciones domésticas (basadas en sistemas de clasificación estándar, por ejemplo, los criterios de la CIUO, la ESCO, EUROSTAT y el CEDEFOP).
Se propone también revertir el déficit de imagen de las ocupaciones del sector de servicios personales y domésticvos mediante campañas de sensibilización nacionales y europeas.
Finalmente, EFSI expresa que conseguir atraer y retener a los trabajadores del sector de servicios personales y domésticos implica recompensar el trabajo de cuidados de forma que refleje su valor social y económico, concediéndoles también un mejor acceso a los servicios de guardería y facilitando las prácticas de reagrupación familiar entre los trabajadores domésticos y sus hijos para atajar el problema de los “huérfanos blancos”.
Considero cuestión muy interesante esta última, que parece referirse a los problemas de mujeres migrantes del sector de cuidados y sus hijos, a modo de facilitar la reagrupación familiar de ambos (así, si lo he entendido bien, en este caso, el calificativo de blancos tal vez seria reduccionista). Políticas como mayores servicios públicos de guarderías podria beneficiar tanto a personas que externalizan el cuidado en su hogar como a trabajadoras del sector doméstico, amén de medidas de conciliación laboral y familiar que se expresan en la última recomendacion.
La tercera recomendación hace referencia al abordaje del trabajo informal o no declarado, ya que como se hace eco EFSI, el sector de servicios personales y domésticos es el tercero con más trabajo de este tipo, tras el sector de la construcción y de hoteles, restaurantes y catering. De hecho, se expresa en el docmento que segúne estimaciones recientes entre los 10 millones de trabajadores domésticos que se encuentran en Europa, al menos 3,5 millones de ellos no están declarados
Para mejorar la situación actual, el EFSI insta a los responsables de la toma de decisiones de la UE a adoptar el siguiente objetivo: que el porcentaje de trabajo no declarado en las PHS debe reducirse en un 50% para 2030 (es decir, 1,75 millones de trabajadores).
Para ello, la EFSI pide a los eurodiputados recién elegidos y al próximo Colegio de Comisarios que diseñen un paquete de políticas europeas para abordar específicamente el trabajo no declarado en los servicios personales y domésticos; refuercen la labor de la "Plataforma europea de lucha contra el trabajo no declarado" en el marco de la revisión de la gobernanza de la Autoridad Laboral Europea, sobre todo para que ésta pueda emitir orientaciones políticas concretas y detalladas a los Estados miembros sobre las diversas medidas preventivas y orientadas al cumplimiento de la normativa que se dirigen al sector de los servicios personales y domésticos, su eficiencia y rentabilidad. Finalmente, poner en marcha un estudio ad hoc para establecer indicadores que permitan un seguimiento eficaz de la mano de obra doméstica, incluidos los trabajadores no declarados, a fin de abordar el problema de las cifras subestimadas
La cuarta recomendación es relativa a garantizar una competencia leal entre los modelos de empleo y los proveedores de servicios personales y domésticos.
Es de mucho interés la delimitación de los modelos de empleo que realiza el documento en este sector, donde se localizan cuatro que son, el tradicional es el de empleo directo, en el que el hogar privado es legalmente el empleador del trabajador doméstico (un 34% del personal o 2,2 millones están empleados a través de este modelo; otro de carácter intermedio, en el que los trabajadores son contratados por una organización tercera encargada por los clientes, ya sea privada con o sin ánimo de lucro; un tercer modelo o de suministro de servicios por parte de un proveedor, en el que un empleador contrata y remite a sus trabajadores a los domicilios de las personas necesitadas de servicios, sobre la base de una configuración tripartita -trabajador-proveedor-usuario (el 66% de los trabajadores son contratados a través de este modelo); y finalmente, debido a la legislación específica y al auge del trabajo de plataforma, el modelo de autoempleo.
Por ello, el EFSI pide a los eurodiputados recién elegidos y al próximo Colegio de Comisarios que garanticen una competencia leal entre los proveedores de servicios personales y domésticos y modelos de trabajo en este sector en toda Europa, en particular mediante normas fiscales y de competencia europeas; a que aadopten un enfoque basado en las necesidades humanas y garanticen la elección personal de cada individuo de convertirse en empleador privado o recurrir a un proveedor de servicios, una agencia o un representante autorizado para que le ayude a satisfacer sus necesidades: y finalmente, el reconocimiento del sector de los servicios personales y domésticos en su conjunto y en su diversidad, reconociendo la complementariedad y la coexistencia de los distintos modos de intervención a domicilio y mejorando las estadísticas actuales de cada modelo.
Finalmente, la última recomendación hacie referencia a la concienciación sobre la contribución de los servicios personales y domésticos a la concialiación de la vida laboral y familiar y a la igualdad de género.
Para EFSI, para el desarrollo de este sector la necesidad de una mejor conciliación de la vida laboral y familiar y la inclusión social de las trabajadoras inmigrantes, donde la conciliación de las responsabilidades laborales y domésticas es una preocupación constante en la UE. De hecho, las mujeres siguen realizando la mayor parte de las actividades informales de APS autoproducidas dentro del hogar.
Por lo tanto, EFSI pide a los diputados recién elegidos y al próximo Colegio de Comisarios que promuevan un sector de servicios pesonales y domésticos accesible, de alto nivel y asequible que mejore el nivel de conciliación de la vida laboral y familiar de todos los trabajadores y cuidadores familiares, independientemente de su sexo, así como también su salud mental, ya sea gracias a la aplicación de la Recomendación del Consejo sobre cuidados de larga duración o a una refundición/seguimiento de la Directiva sobre conciliación de la vida laboral y familiar.
También que se reconozca que el acceso a los servicios personales y domésticos es clave para aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral, reforzar su salud mental y fomentar la igualdad de independencia económica entre hombres y mujeres; a que se fomente un reparto equitativo de las tareas domésticas y de cuidados no remuneradas entre hombres y mujeres; y a que se reduzcan las diferencias salariales y de pensiones entre hombres y mujeres y luchar así contra la pobreza femenina.
Os recomiendo la lectura de este documento de EFSI!
Antes de reseñar las recomendaciones, si quisiera mencionar que EFSI es una organización creada en el año 2006 para reunir a las asociaciones profesionales nacionales, las patronales y los proveedores y empresas privadas que tienen como actividad el suministro de servicios de personals y domésticos en Europa. Dentro de esos servicios se incluye una amplia gama de actividades que van desde la asistencia personal (cuidado de niños, cuidados de larga duración en situaciones de dependencia, discapacidad, invalidez, etc.), así como también la cobertura de actividades de la vida diaria o servicios de ayuda a domicilio (limpieza, planchado, jardinería, preparación de comidas, pequeño bricolaje, mantenimiento, clases de recuperación, etc.).
Las 5 recomendaciones que lanza EFSI son las siguientes:
1. Promover la aplicación de incentivos socales y fiscales
2. Atraer y retener a los trabajadores del sector de servicios personales y domésticos.
3. Abordar el trabajo no declarado.
4. Garantizar una competencia legal entre los modelos de empleo y los proveedores del sector de servicios de personals y domésticos
5. Concienciación sobre la contribución del sector de servicios personales y domésticos a la conciliación de la vida laboral y familiar y a la igualdad de género.
De forma complementarias a estas 5 recomendaciones, EFSI propone 4 objetivos específicos a escala de la UE que deben alcanzarse para 2030:
1. El porcentaje de personas que no pueden acceder a los servicios personales y domésticos por motivos económicos debe reducirse en un 50% (actualmente asciende al 35,7% de personas en la UE).
2. Atraer al menos a 1.400.000 nuevos trabajadores de servicios personales o domésticos para hacer frente a la escasez de mano de obra.
3. Que al menos 2 millones más de trabajadores del sector de servicios personales y domésticos deberían tener acceso "regular" a los derechos y prestaciones de protección social.
4. Que el porcentaje de trabajo no declarado en el sector de servicios personales y domésticos se reduzca en un 50% (es decir, 1,75 millones de trabajadores).
Por lo que hace a la primera recomendación, la promoción de incentivos de carácter socio-fiscal, EFSI advierte que la restricción o deficiencia de inversiones públicas en el sector de cuidados está provocando consecuencias negativas tanto para los trabajadores del sector de cuidados como para las personas que los necesitan, principalmente por los condicionantes que se establecen en muchos supuestos de ayudas públicas para poder acceder a dichos servicios, así como por los elevados costes que suponen, lo que a juicio de EFSI provocan un aumento de las cifras de autoproducción del cuidado, es decir, de miembros de la familia que prestan ayuda informal no remunerado, o el recurso al trabajo no declarado.
Por esa razón, EFSI propone un objetivo especifico, consistente en que de aquí a 2030, el porcentaje de personas que no pueden acceder a los servicios personales y de ayuda a domicilio por razones económicas debería reducirse en un 50% (actualmente ascienden al 35,7%).
Para ello, EFSI apela a los parlamentarios europeos que resulten elegiados y al colegio de comisarios europeos que se forme en la nueva legislatura con varias propuestas entre las que quisiera destacar dos: por un lado, a que refuerzen el seguimiento de los retos sociales y de empleo en los Estados los Estados miembros, tal como se prevé en el Marco de Convergencia Social, así como también que vayan un paso más allá y se revisen y flexibilicen las normas fiscales de la UE que normalmente limitan las políticas presupuestarias de los Estados miembros para ajustarlas a las necesidades sociales; por otro, a que se reconozcan los efectos (beneficiosos, añado yo) de retorno de los incentivos sociofiscales, ya que estos contribuyen a reducir la proporción de trabajo no declarado, aumentar la calidad de los servicios y mejorar las condiciones laborales (por ejemplo, cada euro gastado en servicios de cuidados de larga duración se asocia a un valor añadido nacional de 1,7 euros, además de 0,7 euros en impuestos y cotizaciones sociales).
Considero de interés esta propuesta ya que de llevarse a cabo serviria para valorar más el trabajo de cuidados, tanto el que se realiza de forma retribuida, como también, aunque no lo diga expresamente el documento, el de aquellas personas, básicamente mujeres, que realizan un cuidado familiar no remunerado el cual, ante la falta de incentivos, no está justamente valorado.
La segunda recomendación es relativa a la necesidad de atraer y retener a los trabajadores del sector de servicios personales y domésticos.
El marco en el que EFSI encuadra esta recomendación es el proceso de cambio demógrafico que se está experimentando en Europa, que va a llevar a un aumento de la demanda de empleo en el sector de servicios personales y domésticos que podría llevar a la creación de 17,5 millones de puestos de trabajo de aquí a 2035, aunque también se afirma que ese crecimiento podría ser más limitado en función de factores como la percepción sobre las (deficientes) condiciones de trabajo y otros indicadores de calidad del empleo, la escasez de personal cualificado y la evolución de las necesidades de cualificación.
Derivado de ello, EFSI propone que el futuro Parlamento y Comisión Europea tengan en cuenta las especificidades del sector a la hora de regular el empleo y las condiciones de trabajo (como el tiempo de trabajo, las bajas por enfermedad, la prevención de riesgos, etc.): también que se reconozca alos servicios personales y domésticos como trabajo profesional cualificado y mejorar las condiciones laborales.
De interés en la propuesta de EFSI son las referencias que se hace a las personas migrants. Por un lado, se habla de la necesidad de promover un mejor acceso a las autorizaciones de trabajo y a los derechos sociales para los cuidadores inmigrantes, abogando por el establecimiento de directrices a escala de la UE sobre las vías de migración desde terceros países y estableciendo políticas de migración laboral que proporcionen permisos de trabajo de una duración razonable, con una carga administrativa limitada y la portabilidad de los derechos y prestaciones de protección social.
Además, según EFSI los inmigrantes deberían tener garantizado el derecho efectivo a cambiar de empleadores sin tener que enfrentarse al riesgo de perder su permiso o tener que solicitar uno nuevo.
También, se expresa en el documento la propuesta de adoptar una recomendación a nivel de la UE sobre prácticas de contratación eficaces y éticas para los nacionales de terceros países en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo, así como promover la igualdad de condiciones en términos de creación de vías legales para los trabajadores migrantes en todo tipo de ocupaciones, en lugar de atraer únicamente a trabajadores altamente cualificados y con talento en el marco del “Paquete de Talento”.
En mi oponión se debe hacer un seguimiento tanto de las propuestas que la Comisión Europea está llevando a cabo para la creación de una plataforma de talento, para atraer a personal extranjero a Europa por ejemplo en el sector de cuidados, y en concreto si únicamente se dirigen a personal altamente cualificado pese a que dicho sector pueda ser deficitario en personal. De hecho, debería pensarse si con la consideración de talento, no únicamente deberían acceder personal altamente cualificado.
EFSI también propone fomentar el reconocimiento de las competencias y cualificaciones de las distintas ocupaciones que entran en el ámbito del trabajo doméstico, impulsando la adopción de una recomendación sobre la armonización de las competencias dentro y fuera de la UE, así como directrices a escala de la UE que sugieran definiciones comunes de las ocupaciones domésticas (basadas en sistemas de clasificación estándar, por ejemplo, los criterios de la CIUO, la ESCO, EUROSTAT y el CEDEFOP).
Se propone también revertir el déficit de imagen de las ocupaciones del sector de servicios personales y domésticvos mediante campañas de sensibilización nacionales y europeas.
Finalmente, EFSI expresa que conseguir atraer y retener a los trabajadores del sector de servicios personales y domésticos implica recompensar el trabajo de cuidados de forma que refleje su valor social y económico, concediéndoles también un mejor acceso a los servicios de guardería y facilitando las prácticas de reagrupación familiar entre los trabajadores domésticos y sus hijos para atajar el problema de los “huérfanos blancos”.
Considero cuestión muy interesante esta última, que parece referirse a los problemas de mujeres migrantes del sector de cuidados y sus hijos, a modo de facilitar la reagrupación familiar de ambos (así, si lo he entendido bien, en este caso, el calificativo de blancos tal vez seria reduccionista). Políticas como mayores servicios públicos de guarderías podria beneficiar tanto a personas que externalizan el cuidado en su hogar como a trabajadoras del sector doméstico, amén de medidas de conciliación laboral y familiar que se expresan en la última recomendacion.
La tercera recomendación hace referencia al abordaje del trabajo informal o no declarado, ya que como se hace eco EFSI, el sector de servicios personales y domésticos es el tercero con más trabajo de este tipo, tras el sector de la construcción y de hoteles, restaurantes y catering. De hecho, se expresa en el docmento que segúne estimaciones recientes entre los 10 millones de trabajadores domésticos que se encuentran en Europa, al menos 3,5 millones de ellos no están declarados
Para mejorar la situación actual, el EFSI insta a los responsables de la toma de decisiones de la UE a adoptar el siguiente objetivo: que el porcentaje de trabajo no declarado en las PHS debe reducirse en un 50% para 2030 (es decir, 1,75 millones de trabajadores).
Para ello, la EFSI pide a los eurodiputados recién elegidos y al próximo Colegio de Comisarios que diseñen un paquete de políticas europeas para abordar específicamente el trabajo no declarado en los servicios personales y domésticos; refuercen la labor de la "Plataforma europea de lucha contra el trabajo no declarado" en el marco de la revisión de la gobernanza de la Autoridad Laboral Europea, sobre todo para que ésta pueda emitir orientaciones políticas concretas y detalladas a los Estados miembros sobre las diversas medidas preventivas y orientadas al cumplimiento de la normativa que se dirigen al sector de los servicios personales y domésticos, su eficiencia y rentabilidad. Finalmente, poner en marcha un estudio ad hoc para establecer indicadores que permitan un seguimiento eficaz de la mano de obra doméstica, incluidos los trabajadores no declarados, a fin de abordar el problema de las cifras subestimadas
La cuarta recomendación es relativa a garantizar una competencia leal entre los modelos de empleo y los proveedores de servicios personales y domésticos.
Es de mucho interés la delimitación de los modelos de empleo que realiza el documento en este sector, donde se localizan cuatro que son, el tradicional es el de empleo directo, en el que el hogar privado es legalmente el empleador del trabajador doméstico (un 34% del personal o 2,2 millones están empleados a través de este modelo; otro de carácter intermedio, en el que los trabajadores son contratados por una organización tercera encargada por los clientes, ya sea privada con o sin ánimo de lucro; un tercer modelo o de suministro de servicios por parte de un proveedor, en el que un empleador contrata y remite a sus trabajadores a los domicilios de las personas necesitadas de servicios, sobre la base de una configuración tripartita -trabajador-proveedor-usuario (el 66% de los trabajadores son contratados a través de este modelo); y finalmente, debido a la legislación específica y al auge del trabajo de plataforma, el modelo de autoempleo.
Por ello, el EFSI pide a los eurodiputados recién elegidos y al próximo Colegio de Comisarios que garanticen una competencia leal entre los proveedores de servicios personales y domésticos y modelos de trabajo en este sector en toda Europa, en particular mediante normas fiscales y de competencia europeas; a que aadopten un enfoque basado en las necesidades humanas y garanticen la elección personal de cada individuo de convertirse en empleador privado o recurrir a un proveedor de servicios, una agencia o un representante autorizado para que le ayude a satisfacer sus necesidades: y finalmente, el reconocimiento del sector de los servicios personales y domésticos en su conjunto y en su diversidad, reconociendo la complementariedad y la coexistencia de los distintos modos de intervención a domicilio y mejorando las estadísticas actuales de cada modelo.
Finalmente, la última recomendación hacie referencia a la concienciación sobre la contribución de los servicios personales y domésticos a la concialiación de la vida laboral y familiar y a la igualdad de género.
Para EFSI, para el desarrollo de este sector la necesidad de una mejor conciliación de la vida laboral y familiar y la inclusión social de las trabajadoras inmigrantes, donde la conciliación de las responsabilidades laborales y domésticas es una preocupación constante en la UE. De hecho, las mujeres siguen realizando la mayor parte de las actividades informales de APS autoproducidas dentro del hogar.
Por lo tanto, EFSI pide a los diputados recién elegidos y al próximo Colegio de Comisarios que promuevan un sector de servicios pesonales y domésticos accesible, de alto nivel y asequible que mejore el nivel de conciliación de la vida laboral y familiar de todos los trabajadores y cuidadores familiares, independientemente de su sexo, así como también su salud mental, ya sea gracias a la aplicación de la Recomendación del Consejo sobre cuidados de larga duración o a una refundición/seguimiento de la Directiva sobre conciliación de la vida laboral y familiar.
También que se reconozca que el acceso a los servicios personales y domésticos es clave para aumentar la participación de las mujeres en el mercado laboral, reforzar su salud mental y fomentar la igualdad de independencia económica entre hombres y mujeres; a que se fomente un reparto equitativo de las tareas domésticas y de cuidados no remuneradas entre hombres y mujeres; y a que se reduzcan las diferencias salariales y de pensiones entre hombres y mujeres y luchar así contra la pobreza femenina.
Os recomiendo la lectura de este documento de EFSI!