Mis preferencias en la exposición Visiones Expandidas, en CaixaForum Barcelona (Junio-Agosto 2023).

A pocos días de que finalice la exposición mientras escribo esta entrada, aprovecho para recordar a aquellas personas que estén en Barcelona la visita a "Visiones Expandidas" en el CaixaForum de Barcelona. Yo lo hice a principios de junio, y quedé encantado de comprobar como diferentes artístas habían experimentado desde la primera mitad del siglo pasado hasta la actualidad con el arte de la fotografía, para mostrarnos cual o cuales pueden ser los objetivos que busca conseguir una imagen captada fotográficamente, pero también, y esta es una conclusión propia, la gran panoplia de posibilidades en la captación de una imagen que ofrece la fotografia más allá de los clichés que impregnan nuestra sociedad en el uso de los móviles como instrumentos de fotografía, básicamente del físico de cada individuo como única posibilidad socialmente aceptada y validada.

Leí hace poco en el libro El Lector, de Steiner, la afirmacion de éste de que "El reverso mismo de la libertad es el cliché" (por cierto, noción ésta de cliché muy adaptada a esta entrada sobre fotografía ya que uno de sus significados según la Real Académia de la Lengua es la de "Tira de película fotográfica revelada, con imágenes negativas"). A mi modo de ver, con esa afirmacion de Steiner, lo que nos dice es que, conforme a otro de sus significados, el de "lugar común, idea o expresión demasiado repetida", la aceptación acrítica de usos sociales y su reiteración individual despoja de toda libertad al individuo, incluso consigo mismo. Ya no se oye ni a si mismo, ya no disfruta de lo que su corazón le pide, ya no respeta ni su propio libre albedrío en aras de lo que los demás deseen ver.

Lo contrario a eso es lo que empece a vislumbrar al entrar en la exposición, sobre todo con la obra "Àngel amb dits d'estrella", de Bruce Coorner (1975). Lo primero que pensé al verla es la libertad con que el autor había elaborado y captado esa imagen, así como también la percepción de lo bien que se lo había pasado al hacerla. De hecho, lo primero que me chocó de la exposición és ver imágenes fotográficas fuera de lo común, de lo que estoy habituado a ver (y también a hacer),que salen de lo estándar. Coorner me recordó con su imagen lo interesante de experimentar, de pasarlo bien mientras lo haces, y si además de ahí sale una obra de arte, mucho mejor.



Tras esa primera imagen, fui admirando algunas obras en las diferentes secciones en las que se estructura la exposición. Me detuve principamente en dos la temática de la luz y la del movimiento.

La primera, la temática de la luz, es la que más me sedujo y donde creí localizar el verdadero objetivo de la fotografía: la captación de la luz y también del tiempo. Lo pensé al detenerme en el gigantésco fotograma de Vera Lutter: Rheinbraun I: August 21-22, 2006. Se trata de una imagen fija, captada sin un instrumento o aparato tecnológico fotográfico, realizada de forma artesanal tras un procedimiento específico de captación de la luz en un sensor, que da como resultado una imagen fija (en el caso de una fábrica) en un momento determinado (aunque tras horas de de captacón de la luz desprendida por esa imagen de la fábrica). Es un descubrimiento admirar el juego de luces pero la permanencia de la imagen de la fábrica, rígida, metálica, sin cambios (excepto alguna anécdota de la imagen que muestra que hay algo ahí que es contingente),oscura, pero de tal forma iluminada que se piensa que están trabajando ahí, que hay vida dentro.




Tras esa sección, se pasa a la del movimiento. En esta llamó mi atención la imagen de Alix Cléo Roubaud: 15 minutes la nuit au rythme de la respiration (1980),en la que se intenta aptar la respiración, aunque pienso mientras la veo que no sé si se trata de una radiografía, de una imagen abstracta de un espacio interior o exterior. Me informo sobre ello y la autora ha captado la imagen de unos cipreses movidos por el viento que son fotografiados de noche por su cámara apretada a su pecho, que también se mueve con la respiración de la autora. Me hace pensar sobre el mecanismo del movimiento en los humanos, y la influencia recíproca que ejercen los factores internos (como la respiración) y los externos (la acción de árboles en este caso, pero también de lo demás). Pienso que desajustados vamos en muchas ocasiones con el movimiento de la naturaleza, y como de acompasados respecto de la rápidez que nos imponen los demás.

Las siguientes secciones de la exposición en las que me detuve fueron las de la fotografía como alteración, la de recrear mundos y la de Anatomías. En la primera me paro en la imagen de R. Steiner: Practice of Me. Shooting my self into a Picture, 1964, en la que nos da la sensación que el autor de la imagen de apunta a si mismo y se dispara, aunque quiero pensar no con una escopeta o pistola (que no aparece nitídamente en la imagen),sino con una cámara fotográfica.



Pienso que la fotografía también me puede engañar, no solo la imagen en movimiento o lo escrito. La imagen fija me pueda dar una visión falsa de lo que acontece, aunque tambien ahi puede estar su gran virtud: imaginarme que esa imagen me propone que el siguiente paso me lo imagine yo, y por tanto, la adapte a mis sentimientos y a mi conciencia.

Felicidades a CaixaForum- Barcelona por esta exposición!. Espero que pueda ir a vuestras ciudades y la podáis visitar.